1. La huerta interior

Recordando que nosotros alguna vez también fuimos semilla, que somos parte de esta
Tierra, empezar con esa mirada de que el cuidado de la Tierra es el cuidado de nosotr@s mism@s, te proponemos trabajar la tierra, la siembra, el cultivo para conectar con tus propios tiempos internos y despertar a tu bruj@ de Luz.

2. La consciencia de la energía

El universo tiene un orden y todo lo que se genera en él también. Conocerlo nos permite fluir conscientemente con y en él. En este tiempo de cambios hay que estar atentos a las nuevas reconfiguraciones de la energía debido al cambio de polaridad y frecuencias lumínicas que el planeta tierra y el sistema solar están atravesando. En este capítulo hablaremos de las multidimensiones de la energía ya que l@s bruj@s necesitamos ser
conscientes de los ámbitos donde la energía se manifiesta y tomar responsabilidad sobre
cómo la usamos consciente e inconscientemente. Las dimensiones en las que una bruja transita y trabaja. El mundo de arriba, del medio y de abajo. Las puertas dimensionales.
Nociones en relación las leyes universales y las energías de la complementariedad. Las 7 leyes del Kibalyon. Opuestos complementarios, la Ley de la vibración. Conceptos de Sincronicidad. Los órdenes del Amor.

Aprenderemos a elaborar nuestras propias tinturas de protección…

3. La memoria, el agua

Ser memoria significa que todo lo que sientes y percibes se acumula en algún lugar de tu cuerpo, tu alma y el alma colectiva. Así mismo todo lo que sintieron nuestr@s ancestr@s y toda la humanidad llega a nosotr@s mediante esa memoria. El elemento conductor y almacenador de esta información es el AGUA.

Trabajaremos entonces en nuestras aguas internas, empezando nuestra conexión con el
agua, la conciencia de que todo lo que sentimos y pensamos ¡lo acumulamos!
Altares, aceites de autohechizo…

3. Principio femenino y masculino

Cuando la energía femenina y masculina fluyen en unidad de ritmo y fluidez de procesos, la
energía vuelve a fluir y se celebra mediante el nacimiento de una vida. ¡Sólo de la unión de
un hombre y una mujer puede venir un hijo! Aunque si no estamos limpios y conscientes
seguramente la tarea de los hijos será un trabajo arduo que nos confronte con nuestra propia sombra.
Es el momento para reflexionar sobre las semillas que dejamos al mundo. Cómo nos
sembramos y nunca solos ni solas, más allá de las relaciones sexuales, los vínculos emocionales y mentales con el resto de los humanos configura nuestra vibración.
Vivir en unidad garantiza el fluir ante los cambios sabiendo que nada es permanente, todo
fluye, se transforma, todo es unidad en vibración polar femenina- masculino.

…Ritual donde puedas integrar, sanar, mirar, soltar, etc… a tus linajes femenino y masculino…